Ahora es mi turno. Se que estoy llegando tarde, se que esto lo tenía que haber dicho hace unas horas como muy tarde pero no he tenido el valor suficiente, me puede el orgullo de expresar mis sentimientos a la cara. Es un defecto que tendré toda la vida y tú lo sabes más que nadie.
Te quejas de no haber hablado, de haber sido tímida. Quizás yo tampoco sea la que más conversación te haya dado, pero me bastaba tan sólo con tenerte al lado, con mirar de reojo y ver que estabas ahí, que los dos estabais ahí aunque todos permaneciésemos callados.
El sábado mientras esperaba que llegase ese autobús estaba tan nerviosa que no sabía donde meterme, no sabia si quedarme quieta si irme o ir y abrazarte. La emoción me quedó paralizada. Tuviste que ser tú la que viniera a darme un abrazo. Nuestro primer abrazo. A día de hoy todavía me parece irreal. Ahora que ya no estáis parece que todo ha sido un sueño precioso del que me acabo de despertar pero por suerte no ha sido un sueño, ¡ha sido real!
Se me vienen a la mente todas las conversaciones que hemos tenido desde que nos conocimos sobre como sería nuestro encuentro, que cosas haríamos y cuales no. No se si hemos cumplido todas pero no importa, a mi me ha bastado lo que se han vivido en estos 4 días para saber que quiero teneros siempre en mi vida y para repetir una y otra vez esta experiencia.
Te preguntas si estoy contenta de verte, o si me has decepcionado...Y esas preguntas hacen que me enfade conmigo misma, porque si te las planteas es porque no he demostrado que no he estado contenta sino que he sido la más feliz y que no me has decepcionado en absoluto. Haber cuando te enteras que tú a mi jamás podrías decepcionarme y menos por ser como eres. Así que no tengas miedos porque el concepto que tenía de ti es aun mejor ahora que he podido saber que no solo eres un ordenador o una voz en el teléfono. Ahora se que eres real (antes también lo sabia, pero tú me entiendes xDD)
Y tú Fran no creas que te libras. Ya te lo he dicho, que si ya me caías muy bien ahora que te conozco me caes aun mejor. Que me has sorprendido gratamente porque pensé que eras tú el que iba a estar más callado y has sido el único (creo) que rompías los silencios con cualquier conversación. Tú nos has sacado la sonrisa en varios momentos. Jamás voy a olvidar lo del “Me cago en tu cochino pelo”, es más me estoy riendo yo sola al recordarlo. Como tampoco olvidaré la guerra que hemos tenido cada vez que te pillaba mirando el tiempo. Sigo manteniendo que ha sido culpa tuya que haya llovido.
Sólo me queda deciros a los dos que GRACIAS, por estos días increíbles. Por hacer lo imposible por venir a verme. Pero sobre todo gracias por brindarme vuestra amistad.
Ah, Fran, por cierto, se te ha pasado un pequeño detalle por fotografiar porque cuando el tren ha arrancado y os he visto marchar mis ojos se han inundado de lágrimas. Hubiesen caído antes pero estaba haciéndome la fuerte, yo soy así...
Y para despedirme solamente me queda decir que...¡OS QUIERO!
