Para empezar a contaros mi historia, debo empezar diciendo que la madera se hincha...y más si la madera es mala, muy mala.
Sabiendo esto aquí va mi historia, corta y graciosa, cuando se mira desde fuera, pero larga, muy larga y agobiante, cuando se sufre.
Todo se remonta a Septiembre, cuando nos vinimos a vivir a este piso, bastante viejo y antiguo.
Cuando lo vi, me pareció un buen piso, sobre todo comparándolo con los que habíamos visto anteriormente. Pero tenía ciertas particularidades. La casa estaba muy mal estructurada, pues tenía muchísimo pasillo, larguísimo y un poco lúgubre y las puertas de los distintos habitáculos eran unas puertas muy antiguas y bastantes deterioradas por el paso del tiempo...
El salón está al lado de la puerta de salida y las habitaciones están en la otra parte de la casa, a 20 metros de pasillo (contados con pasos) en forma de U (que no se si lo he mencionado, pero el pasillo tiene forma de U) siendo nuestra habitación la más alejada del salón.
Bien, además de ser la más lejana, cuando la vimos descubrimos que la puerta no cerraba, la cerradura no encajaba bien. Pero eso lo solucionamos enseguida, cuando el padre de Alex la arregló como buen conocedor de muebles y madera que es.
Hasta hace unos días no hemos tenido queja ninguna con nada relacionado con puertas, y con la casa tampoco si mal no recuerdo. Pero es que hace unos días empezamos a notar que la puerta cerraba mejor y más fácil de lo normal.
Hasta que pasó lo de ayer...
Fui a la habitación ha leer la carta que Jenny me había mandando y Alex fue a verme que hacía..cuando le dije lo que estaba haciendo y que cuando terminase iba al salón se fue de la habitación cerrando la puerta...
Mi sorpresa llegó cuando terminé de leer la carta, la doblé, la guardé y me dirigí hacia la puerta para ir al salón con todos los demás. La puerta no abría...Lo intenté de nuevo y seguía igual, investigué un poco para ver si encontraba la causa del problema.
La encontré. No tuve tanta suerte con la solución. Probé a tirar más fuerte de la puerta, probé a poner un pie en la pared al más puro estilo de las películas y probé a meter una tijera de estas de punta redonda de colegio para ver si así podía hacer algo. Todos mis intentos fueron fallidos.
La desesperación se apoderaba de mi. Pero no quería gritar ni pegar golpes en la pared. Porque pensaba que no iban a escucharme y porque me daba vergüenza que se enteraran todos y se rieran de mi :(, yo no estaba sintiendo ganas de reírme en esos momentos...
Lo único que me quedaba era esperar que Alex me echara de menos, y viera que estaba tardando mucho..Tampoco podía usar el móvil porque ¡justo ayer me lo llevé al salón! teniendo costumbre dejarlo en la habitación.
Los minutos pasaban, minutos interminables, largos, larguísimos...y Alex seguía sin aparecer...El agobio que sentía en esos instantes hacían que me derrumbara, que no pudiese parar de llorar, sentía una angustia inmensa y allí nadie aparecía para sacarme.
A las dos horas de estar encerrada escuché el pomo girarse, y salí corriendo a decirle a Alex que me abriera, pero el no podía desde fuera tampoco. Mi agobio y mi desesperación creció aun más.
Sentí alivio porque sabía que de una forma u otra sabía que de ahí salía. Desatornillamos la cerradura, el desde fuera con un destornillador y yo desde dentro con el capuchón de un pilot, con el palito metálico. Una vez desatornillada, seguía sin poder salir.
Pero a esas alturas no sólo escuchaba la voz de Alex, ya escuchaba más, todos estaban allí intentando sacarme. Aquí tenía una risa nerviosa, pues justo estaba pasando lo que no quería que pasara que todos se enteraran. Les oía desde dentro debatir y medio discutir cómo me iban a sacar de ahí y yo entre risas (nerviosas) dije algo así como: " ¡¡¡que yo quiero salir!!!". Todos se rieron...
Unos 15 minutos después, a patadas consiguieron abrir la puerta y sacarme de ahí, terminando con mi agonía...
Ahora lo recuerdo y me rio, pero en esas dos horas lo pasé muy mal, de hecho, uno de los peores momentos en mi vida, desde que tengo uso de razón..
Pero por suerte, ahora sólo es una anécdota más en mi vida.
PD: Al final ha quedado un poco más larga de lo que yo pensaba =)