Diario de Adán y Eva

Quiero compartir con los que leéis el blog algo que me ha emocionado. Pero antes de mostrarlo os situaré un poco, pues, si no, no entenderéis mucho.

Lo que os voy a escribir es el final de un libro (que seguramente no leeréis y que por ello lo "destripo") que me regaló Alex en nuestro sexto aniversario. Él dijo que era significativo para ambos pero solo viendo el título y leyendo las primeras páginas, no pude entender por qué. Hoy lo he descubierto, lo significativo es su final.

Aquí está:

Tras la caída

[...] Es mi oración y mi anhelo que muramos juntos, un deseo que jamás perecerá, sino que encontrará cobijo en el corazón de cualquier esposa amante hasta el fin de los tiempos, y llevará mi nombre.

Pero si alguno de nosotros tuviera que marcharse antes, ruego que sea yo; pues él es fuerte, y yo débil, y no le soy tan necesaria como él a mí. La vida sin él no sería vida, ¿cómo podría soportarla? Esta oración también es inmortal y no cesará de entonarse mientras mi raza siga con vida. Soy la primera esposa, y la última seguirá repitiéndolo.

En la tumba de Eva.

Adán:

Allá donde estuviera ella estaría el paraíso

Diario de Adán y Eva, Mark Twain

Os lo aclaro un poco, empecé leyendo el libro pensando que iba a ser un diario de como veía cada uno el mundo, el inicio de todo. Sí, es así. Pero también es algo mucho más profundo. Nos muestras el corazón, a través de Eva frente a la lógica, representada por Adán. Y por supuesto, el tema más importante, según mi opinión, y el que no descubres hasta que no llegas al final, la primera historia de amor del mundo.